1 cebolla
8 setas shiitake
2 tomates grandes y maduros
Perejil, eneldo, albahaca...
3 berenjenas cortadas en láminas
Queso rallado
Bechamel:
500ml de leche
30g de mantequilla
30g de harina
Sal, pimienta
Nuez moscada
Preparación:
Empezaremos cortando las berengenas en laminas de 5mm aproximadamente, las salamos y las dejamos que suelten el agua unos 30 minutos.
Picamos las setas y la cebolla y las sofreímos con un chorrito de aceite, incorporamos los tomates pelados y troceados y dejamos reducir unos 5 minutos a fuego medio.
Añadimos las especias, salpimentamos y dejamos reposar.
Freímos las berenjenas en dos o tres tandas y reservamos.
En un cazo derretimos la mantequilla y añadimos la harina, sofreímos con cuidado de que no se queme.
Agregamos la leche y con unas varillas vamos mezclando sin parar, añadimos la nuez moscada, sal y pimienta y seguimos mexclando hasta que espese. Reservamos.
En una fuente de 20x30 aprox. ponemos un poquito de aceite en el fondo, ponemos una capa de berenjenas, una del sofrito, espolvoreamos con queso y volvemos a poner una capa de berenjenas y así hasta acabar con los ingredientes.
Vertemos la bechamel por encima y espolvoreamos con más queso.
Horneamos 10-15 minutos calor arriba y abajo hasta que el queso empiece a dorarse y lista para comer!
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